Una vez que todos los eventos finales, incluída la ceremonia de entrega de premios, tuvieron lugar en SCICON, y a pesar de la gran cantidad de tiempo que me llevó resolver el acertijo de cómo empacar tantas cosas, tuve la oportunidad de viajar un poco por California. Valerie, una de las naturalistas permanentes y una amiga maravillosa que conocí en SCICON, nos coindujo a mí y a sus mellizas en coche a la costa del Pacífico. Y allí fuimos. Cruzando el valle y las montañas por rutas rodeadas de frutales y finas bodegas, llegamos finalmente al mar.

Nos dirigimos directamente hacia Hearst Castle, la mansión palaciega del magnate de los medios de comunicación William Randolph Hearst. Hearst es en quien se considera que Orson Wells se inspiró para crear su famoso protagonista de El Ciudadano. El castillo se encuentra cerca de San Simeón, California, sobre una colina con una vista panorámica del Océano Pacífico. Es, hoy en día, un monumento histórico estatal.

Hearst Castle era como una pequeña ciudad en sí mismo, con 56 dormitorios, 61 baños, 19 salas de estar, 51 hectáreas de jardines, impresionantes piscinas interior y exterior, canchas de tenis, un cine, un aeródromo y el zoológico privado más grande del mundo. A veces todavía se observan zebras y otros animales vagando por los terrenos. Algunos de los puntos más destacados de la finca incluyen la piscina de Neptuno, la que presenta una extensa vista de las montañas, del océano, de la casa principal y de los baños romanos, una piscina interior.



La ruta estatal Nº 1 es una autopista que corre a lo largo de un gran tramo de la costa del Pacífico en el estado de California, entre Los Ángeles y San Francisco. Es famosísima por pasar muy cerca de algunos de los más bellos paisajes costeros del mundo.

Visitamos algunos pueblitos marinos sobre la ruta, como por ejemplo Morro Bay. La característica más notable del poblado es Morro Rock, un desprendimiento volcánico de 176 metros de altura.

Puerto de Morro Bay

La vida natural espera al visitante de Morro Bay. Las gaviotas nos invadieron y poblaron el techo del coche de Valerie en busca de comida.

Pero eso no es todo. Valerie descubrió una figura extraña moviéndose en el agua y corrió por su lente de 300 mm. El resultado? Una nutria marina nadando alegremente en la foto.